viernes, 28 de octubre de 2011

Hay una idea que ha rondado nuestras reflexiones de colectivo y es que cómo nos situamos (siendo varones heterosexuales, y en parte sostenidos por un sistema de privilegios informales pero transversales a la sociedad) desde nuestro lugar incorporandonos y convergiendo con las demandas del feminismo/s y la diversidad/es. Surgen varias preguntas entorno a este tema. Una de estas aparce en la primera revista Punto Género. Asi como el resultado del CIME 2011 y su declaración (aqui) es también importante porque nos ubica desde donde hacemos esta labor, sin ser dudados, o quizás no nos debiera importar tampoco. Pero sí es importante dialogar y desde eso es necesario construir nuevas verdades sobre temas como violencia, educación, paridad, etc. No busca hacer invalido lo anterior sino buscar nuevos marcos comprensivos, y agregarse a la comprensión marcro sobre cómo la sociedad (incluyendonos) elabora nuevas identidad/es de género/s en contexto altamente complejos. Un punto de partida es ver o debatir qué es lo que ganamos los varones con la igualdad de derechos (y deberes también) tal como lo señala aqui AHIGE. 
Al parecer esto se hace mediante una implosión desde lo masculino hegemónico, tal como lo plantea en grupo SINSERGIA con este tema llamada Estúpida...impacta pero que no deja de tener sentido---la masculinidad siempre ha planteado que no quiere cambiar porque es Otro/a que lo plantea pero cuando sea el mismo varón heterosexual puede que eso cambie...esa por lo menos es el acto de fe...Es, como decía mi compañero del KP, una necesidad de encontrar objetores del servicio heterosexual obligatorio...y eso es dificil porque esto no es novedad porque incluso Albert Eistein declaró: Einstein “¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”
Seguimos caminando....

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